Tratamiento de la madera

Establecemos medidas de vigilancia, protección y control para mantener en perfectas condiciones las estructuras de maderas susceptibles de modificación y ataque por diversos agentes bióticos y abióticos.

Contamos con las técnicas más innovadoras para el control de termitas, tratamiento de carcoma, polillas, eliminar hormigas de la madera u hormigas carpinteras y hongos xilófagos.

Puesto que los insectos de la madera son extremadamente difíciles de detectar con una simple inspección visual, se hace imprescindible comprender su biología intrínseca y conocer el tipo de daño que provoca cada clase de insecto de la madera. De esta manera lograremos identificarlos. Es importante también conocer el alcance del daño causado, siendo imprescindible personal especializado.

Tenemos que tener muy presente que las termitas, termitas aladas, polillas, carcoma, etc. pueden afectar a cualquier tipo de madera y a cualquier elemento compuesto de ella, no importa la antigüedad o las características intrínsecas de la misma, por lo que con este tipo de plagas cobra una importancia mayor el tratamiento preventivo y curativo, para proteger la madera, y detener el avance de la plaga.

Ni la madera más duradera y resistente es capaz de detener la acción debilitante y de desgaste que realizan este tipo de insectos, y que puede ir, desde estropear un mueble de madera hasta causar un peligro vital y daños económicamente graves, dañando una estructura, madera de sujección y su resistencia mecánica, vigas y pilares en una obra, etc. Todo esto se soluciona aplicando un producto químico adecuado para cada caso.

Una madera bien tratada la hace adquirir buenas y numerosas prestaciones, la hace competitiva frente a otros materiales, puesto que es un producto abundante, fácil de procesar, noble, duradero y con buena impregnabilidad.

El tratamiento de la madera a realizar contará con las siguientes etapas:

  • Análisis detallado de cada parte, focalizado en los elementos de alto riesgo y en los que estén afectados por la plaga.
  • Cepillado y limpieza para retirar la madera infectada y podrida, dejando una superficie de madera sana que poder tratar, y poder evaluar qué elementos necesitarán ser sustituidos, las partes más debilitadas, aquellas a las que un tratamiento ya resultaría inútil.
  • Sustitución de estas piezas por otras que ya tendrán un tratamiento previo.
  • Inyección del producto en el material, con la profundidad y número de perforaciones específicas en cada lugar. Esto se hace con el fin de eliminar las larvas que no destruye el tratamiento superficial.
  • Pulverización de todas las piezas de madera, para su protección.
  • Aplicación de un gel autopenetrante.

En resumen, si reconocemos el daño de las plagas de la madera, bien detectando los pequeños orificios que dejan estos insectos, o bien por los pequeños montones de serrín, en marcos, ventanas, maderas que han estado ocultas, etc. debemos acudir a un experto para analizar el daño y tratar mediante inyecciones, pulverización y geles estas maderas y prevenir futuros ataques.

Tratamientos de madera. Conozcamos estos agentes nocivos.

Eliminar termitas

Las termitas son insectos pequeños y primitivos, de 0,5 a 2,5mm, de cuerpo blando y metamorfosis incompleta. Son sociales y viven en colonias, divididos en grupos de individuos, con diferentes funciones: obreras, soldados y reproductores. Es posible detectar su presencia cuando empieza la temporada de lluvias, puesto que es cuando salen en busca de espacio donde formar nuevos nidos. Se pueden localizar también gracias a los túneles y galerías de tierra que dejan en suelos, techos y paredes. Las termitas se abren paso sobre el material buscando alimento y es ahí donde causa el mayor daño. Si no existe una barrera química que proteja la construcción, la probabilidad de un ataque de termitas es elevada y la devastación e incomodidad son impredecibles.

Se alimentan de madera, tela, papel, cartón, derivados de textiles y todo lo que contenga celulosa. Penetran desde debajo de la tierra a través de huecos y grietas del piso a las paredes de las construcciones.

Eliminar carcoma o polilla de la madera

La carcoma es la fase de larva de algunas especies del escarabajo barrenador, de tamaño muy reducido en la mayoría de los casos, no más de 6mm, aunque en ocasiones pueden llega a alcanzar varias veces esa medida. De todas las fases de desarrollo de estos pequeños escarabajos, la fase de larva es la más peligrosa, puesto que se alimenta de madera. Depositan sus huevos en grietas o pequeños huecos, o en los característicos orificios que practican en la madera las propias hembras. Las larvas que surgen comienzan a alimentarse de esa madera. La carcoma se desarrolla hasta escarabajo adulto en un periodo de entre 1 y 4 semanas, saliendo entonces al exterior perforando la madera. La carcoma es de color claro amarillento y cuenta con robustas mandíbulas. No debe confundirse con las termitas y se puede detectar por los pequeños agujeros que dejan al salir de la madera.

Hormigas carpinteras

Las hormigas de la madera escarban en la madera para construir ahí sus nidos. Al contrario que la carcoma, no se alimentan de la madera, y las más perjudiciales para la seguridad de las edificaciones son las hormigas negras y las rojas. Se detectan encontrando hormigas con alas y serrín en algún lugar cercano. Pueden crear grandes colonias en las casas, detrás de las paredes, en los circuitos eléctricos, etc. Resultan efectivos contra ellas los pesticidas naturales, en forma de cebo, que ellas mismas distribuyen al resto de la colonia causando la muerte de las demás hormigas

Xilófagos de la madera

Son vegetales muy primitivos que se alimentan de materia inorgánica o de otros vegetales con los que viven asociados. Se manifiestan por un color extraño en la superficie de la madera. También son detectables por la degradación que producen y porque suelen acompañarles insectos xilófagos.

La humedad de la madera es el factor desencadenante de la aparición de este tipo de hongos, siempre por encima de un 18-20% de humedad. Por debajo de esos niveles, no pueden desarrollarse.

Hay dos tipos de hongos xilófagos: los mohos y hongos cromógenos, y los hongos de pudrición. Los primeros se alimentan de nutrientes de reserva de la madera, no produciendo degradación en la pared celular, por lo que no afectan a las propiedades mecánicas de estos elementos de madera. Aún así, son muy peligrosos puesto que favorecen la aparición del otro tipo de hongos, de pudrición. Éstos ocasionan daños graves en la madera, ya que se alimentan de la pared celular, llegando a provocar la destrucción completa de ésta, debilitando y reduciendo notablemente la densidad de la madera.

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